Mariano Rajoy, anunció esta mañana en Mérida que cuando sea presidente del Gobierno una de sus primeras medidas será eliminar la polémica asignatura Educación para la Ciudadanía por otra donde se introduzcan una cultura educativa del espíritu emprendedor. Así lo ha manifestado en un encuentro que ha mantenido con jóvenes en la capital extremeña en un acto de su partido, tras el segundo día consecutivo de estancia en tierras extremeñas.
Rajoy calificó Educación para la ciudadanía como una materia que no sirve para nada y considera indispensable «el coraje, el esfuerzo y el sacrificio» para una formación más adecuada «a los tiempos en que vivimos». De ahí que apelara al viejo dicho ‘Libros, camino y vida dan la sabiduría’ para justificar una medida y paliar un déficit de un sector que, a su juicio, ‘necesita un millón de emprendedores en los próximos años’ para que la economía se recupere.
En este sentido, el líder del PP apeló «a la creación de esta cultura, que es capital para el futuro del país y la formación de pequeñas y medianas empresas que son las que realmente crean puestos de trabajo de una, dos, cinco o diez personas y que poco a poco pueden ir creciendo». En este sentido, puso como ejemplos y piropeó a las empresas Zara, Mango y Mercadona, que comenzaron «casi de la nada» para luego crear su potencia con «esfuerzo y trabajo».
Para el presidente del PP, las administraciones públicas no están para crear directamente empleo «sino para poner las condiciones necesarias para que los pequeños empresarios tengan el mejor clima para hacerlo». En este sentido, subrayó que si llega al poder podrán una política energética «competitiva» y no la actual «que está machacando a las familias con una escalada de precios cada vez mayor en la luz, el gas, el butano, los carburantes o las hipotecas, que crean más intereses y más inflación y hacen muy difícil la vida de la gente porque la solución a la crisis no puede ser subir los precios que están ahogando las economías de las familias españolas».
Rajoy, como ocurrió anoche en su intervención en Almendralejo, volvió a presumir de la anterior etapa del PP en el Gobierno y recordó que su partido puso las condiciones para que se crearan en esos ocho años «cuatro millones y medio de puestos de trabajo». Además, volvió a insistir en la austeridad y el apoyo a los emprendedores como base de su política económica cuando, aventuró, sea presidente del Gobierno.