Los grupos parlamentarios han pedido que el Congreso apruebe en el plazo de tres meses el desarrollo reglamentario de la ley que regula la formación profesional y la implantación de los cheques de formación.
Estos cheques de formación podrán ser utilizados por los desempleados y el objetivo es que puedan elegir directamente, con la asistencia en su caso de los servicios de orientación laboral de los servicios públicos de empleo, los cursos de formación que más se adapten a su perfil y a sus necesidades de colocación.
Podrá realizarse uno o más cursos durante todo el año, ya que antes había que esperar a que se publicasen convocatorias de cursos subvencionados y que sólo estaban disponibles en ciertos momentos del año. La duración del curso podrá ser a partir de 1 hora y los centros de formación tendrán que cumplir unos requisitos de calidad y estar inscritos y/o acreditados por el SEPE de su comunidad para evitar fraudes.