La Formación Profesional (FP) ha ganado un lugar destacado en el sistema educativo español, se caracteriza por ofrecer una formación práctica y enfocada a las necesidades reales del mercado laboral, lo que la convierte en una excelente alternativa frente a las vías académicas tradicionales, como la universidad.
En comparación con algunas titulaciones universitarias que no garantizan una salida laboral inmediata, los ciclos formativos de FP destacan por sus altas tasas de empleabilidad. En particular, algunos grados medios, como el de Auxiliar de Enfermería, ofrecen una empleabilidad superior al 76%, lo que demuestra la creciente demanda de profesionales técnicos bien formados, con sueldos que van de los 1.800 hasta los 2.500 euros mensuales.
Sectores como la sanidad, la tecnología o los servicios requieren personal técnico cualificado, y la FP se ha adaptado perfectamente a estas necesidades, preparando a sus estudiantes con habilidades concretas y útiles.
El Grado Medio de Auxiliar de Enfermería es un ejemplo de cómo la FP puede proporcionar una formación efectiva para cubrir puestos de trabajo esenciales en la sociedad. Las oportunidades laborales abarcan desde la atención primaria y especializada hasta el trabajo en residencias o en unidades de cuidados intensivos, lo que convierte a este ciclo en una opción altamente demandada.
Para acceder a este grado de FP necesitas tener alguna de estás titulaciones:
– Graduado en Educación Secundaria Obligatoria o de un nivel académico superior.
– Tener un Título Profesional Básico.
– El título de Técnico o de Técnico Auxiliar o equivalente a efectos académicos.
– Haber superado el segundo curso del Bachillerato Unificado y Polivalente (BUP).
– Haber superado la prueba de acceso a ciclos formativos de grado medio.
– Haber superado la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años.
