La Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha entregado en el Ministerio de Educación un total de 23.000 firmas, recogidas entre el profesorado de Formación Profesional (FP), contra la integración de estos ciclos formativos de grado superior en las universidades españolas, posibilidad que abre el proyecto de Ley de Economía Sostenible (LES).
Este sindicato considera que introducir la FP de grado superior en los centros universitarios «desestabiliza internamente» la oferta formativa de las mismas al establecerse una «competencia» con los grados universitarios; «desorienta y confunde» al futuro alumnado de FP y a sus familias sobre el lugar y centro donde debe matricularse, y supone la «supresión» de ciclos formativos de grado superior de los centros educativos ordinarios sostenidos con fondos públicos, con la consiguiente «amortización de puestos de trabajo de profesores».
«FETE-UGT lleva muchos años trabajando intensamente por la dignificación del profesorado de Formación Profesional y por mejorar la calidad de sus enseñanzas. Todo este esfuerzo puede verse ahora truncado si finalmente la nueva legislación aprueba esta propuesta de modelo de integración desequilibrado», han alertado desde la organización.
Asimismo, han celebrado las declaraciones que sobre este asunto hizo el pasado miércoles el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la Semana Monográfica de la Educación de la Fundación Santillana, que afirmó que «hay que evitar que la Universidad engulla a la FP». «La FP es una enseñanza superior pero no universitaria y, por tanto, la universidad no debe asumir ningún título de FP de grado superior. Esto sería un error», opinó Rubalcaba.
Actualmente, las universidades pueden dar ciclos formativos, pero a través de fundaciones o institutos. Este es el caso de alguna universidad privada que cuenta con estos organismos para impartir FP, pero en todo caso la dependencia funcional de los títulos corresponde a Educación y Formación Profesional y no a Universidades.