Esta cantidad permitirá desarrollar 180 cursos formativos de los que se beneficiarán 2.700 alumnos durante los años 2010 y 2011.
Podrán solicitar las subvenciones para desarrollar estos cursos las empresas o entidades que, a través de la firma de un convenio, se comprometan a contratar al menos al 60% de los alumnos que terminen las distintas acciones formativas.
Tendrán prioridad las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidad, los afectados y víctimas del terrorismo y la violencia de género, los desempleados de larga duración, los mayores de 45 años, las personas con riesgo de exclusión social y los cuidadores no profesionales que atiendan a las personas en situación de dependencia.
También podrán participar en los cursos los trabajadores ocupados, especialmente los empleados de pequeñas y medianas empresas y los trabajadores con baja cualificación.
El principal objetivo de estas acciones formativas es facilitar la inserción o reinserción laboral de los trabajadores en aquellos empleos más demandados por el mercado de trabajo.