«Las perspectivas de trabajo tienen una influencia real en la decisión de los jóvenes de continuar su educación», señala en el informe «Panorama de la educación» que hoy publica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A ese respecto, la organización precisa que haber realizado estudios superiores (universitarios o formación profesional de grado superior) ofrece una ventaja en términos de aumento de ingresos durante la vida laboral el doble de importante que quedarse con una graduación de estudios secundarios, y todo ello descontando la inversión necesaria para tener esa formación.
La ganancia suplementaria por haber realizado estudios superiores es para los hombres durante su vida activa de 186.000 dólares de media en la OCDE, y llega a superar los 300.000 dólares en Italia y Estados Unidos.
El beneficio suplementario para los universitarios es, sin embargo, notablemente inferior para los hombres en Suecia (109.112 dólares), España (103.748) y Turquía (74.185).
La otra cara de esa realidad es que un 42% de las personas que no han llegado a una cualificación de secundaria superior no tienen empleo. Además, los que tienen una baja cualificación una vez que están en paro corren mucho más riesgo de convertirse en desempleados de larga duración.