El trabajo, que analiza la evolución de la universidad española y su contribución al desarrollo del país, explica con datos de 2009, que el 21% de la población de entre 25 y 65 años está en posesión de una titulación universitaria, porcentaje similar al de los Estados de la OCDE, sin embargo, uno de cada diez, carece de empleo.
El problema de la sobrecualificación
Además, el estudio afirma que en España «sigue habiendo sobrecualificación» porque un 3% de los contratados (casi 300.000 personas) con titulación universitaria está desempeñando tareas para las que no es necesario «un nivel tan alto de estudios».
En este sentido, el informe explica que en España, al cierre de 2008, la proporción de trabajadores en actividades de alta cualificación era del 32,4%, «seis puntos inferior al porcentaje correspondiente para la UE-27, lo que es una adecuada expresión de las diferencias entre la estructura productiva española y la europea».
En cuanto a la evolución de las universidades, el estudio señala «desajustes remarcables en la actividad docente» entre los que destaca que por noveno año consecutivo, en el curso 2008/2009 se redujo el número de alumnos matriculados en todas las comunidades autónomas -en algunas la caída superó el 30%-, «lo que no se dio en ningún otro país de la OCDE con excepción de Portugal y Estonia».
Atendiendo al total de la población entre 20 y 29 años, un 26,2% son universitarios en España, un 1,6% menos que en la UE-27. También están por debajo la tasa de estudiantes de grado internacionales -en la universidad española suponen el 1% cuando en el resto de la OCDE ascienden al 7,3%-, y la tasa de graduación para estudios de Grado, con un 32,4%, «seis puntos por debajo de la media de la OCDE».
En materia de actividad investigadora, el trabajo arroja «resultados positivos», aunque con datos de 2007 y 2008, y destaca que según la Web of Science, España produjo el 3,2% de las publicaciones científicas del mundo y la universidad aportó entre el año 2000 y 2008 más del 60% del total español.