Los fondos provienen de los créditos formativos que concede el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Las empresas participantes adelantan el pago del curso y más tarde se lo descuentan de los pagos que realiza a la Seguridad Social por sus trabajadores. Las bonificaciones pueden cubrir el 100% del coste de los cursos. Y hay entidades, como la nuestra DKA Formación, que imparten las actividades formativas y tramita gratis la documentación ante la Administración.
El objetivo es mejorar la productividad, facilitar la internacionalización de las empresas o proporcionarles herramientas para reorientar su actividad.
En lo que va de año se han acogido a la oferta 1.500 empresas, y sin embargo podrían haberlo hecho miles más. Las condiciones para acceder a las ayudas son básicas. Estar ubicada en España. No tener deudas con la Seguridad Social. Enviar a los cursos a empleados adscritos al régimen general (es decir, que no sean autónomos). Recibir al menos seis horas de formación y acudir como mínimo al 75% de las clases, e informar de la actividad en plazo a los representantes de los trabajadores.
La cuantía de la bonificación es diferente según las características de la empresa. En líneas generales, se paga más cuanto mayor es la compañía. La bonificación en sociedades de menos de 10 trabajadores alcanza el 100%. Pero una grande también puede lograr una bonificación total si el curso se desarrolla durante la jornada laboral. Las ayudas van desde los 420 euros para las empresas de menos de cinco trabajadores a los 80.000 euros que reciben las de más de 500 empleados
Así las cosas, ¿dónde está el problema? Por una parte, falta difusión. Por otra, si todas las empresas que tienen derecho a recibir los cursos y a resarcirse después a costa de la Seguridad Social lo hicieran, el Ministerio de Trabajo tendría un problema serio.
CAMBIAMOS EL SISTEMA??