La tasa de fracaso escolar baja en el curso 2007-08 (el último que hace unos días dio a conocer el Ministerio) en 2,2 puntos. Por comunidades, donde más desciende es en Extremadura (5,1 puntos), Canarias (4,9 puntos), Madrid (4,4), Asturias (3,6), Cataluña (3,5 puntos), País Vasco (3,3) y Castilla-La Mancha (2,6 puntos). En cambio, sube en La Rioja 2,9 puntos y en la Comunitat Valenciana medio punto.
De no ser un cambio de tendencia y sólo un ligero escalón, entonces las consejerías deberían replantearse sus políticas educativas y el Ministerio debería considerar la eficacia de medidas como el PROA o los PCPI que todavía no se reflejan en este curso.
Hace unos días conocimos un polémico informe de La Caixa que se cuestiona el sistema de repetición en España. En este estudio, el profesor Mariano Fernández Enguita señala que la mayor parte de los alumnos que fracasan son repetidores. El problema es mantener el nivel de exigencia en Secundaria y, al mismo tiempo, hacer que los alumnos que no promocionan recuperen los conocimientos perdidos.
Superados ya, en buena parte, los tiempos en los que el mercado de trabajo atraía a este tipo de alumnos sin Graduado en la ESO, sería el momento de buscar nuevos incentivos para que los alumnos más desmotivados de la enseñanza obligatoria encontrasen resortes para seguir estudiando. Cifras como las conocidas estos días deberían hacer reflexionar para encontrar nuevas medidas para recuperar a estos alumnos y darles distintas opciones de formación acordes con sus intereses y aptitudes, siempre desde el nivel de exigencia requerido.