Teodoro Montes, un funcionario de la Consejería de Empleo de Sevilla ha declarado como testigo por el caso del fraude en la formación en Andalucía. Ante la juez Mercedes Alaya a contado todas las irregularidades detectadas por él y como su departamento fué desmantelado, quedando él sólo al frente de la supervisión de miles de cursos durante más de un año.
Según cuentan en el Confidencial, el testigo ha declarado que desde abril de 2013 hasta principios de 2014, el control de miles de subvenciones en la Delegación Provincial de Empleo en Sevilla, sólo contó con su supervisión y que existen más de 60.000 certificados de profesionalidad pendientes de emitir.
Teodoro Montes que fué el primero en denunciar el nulo control de los fondos de formación, tiene una sentencia firme a su favor y contra la Junta de Andalucia por el denominado psicoterror laboral, por el trato hostil al que fué sometido por sus superiores tras la denuncia. Ocupó el cargo de jefe del departamento de gestión de los fondos de formación ocupacional.
En su denuncia ante la Guardia Civil culpó de las graves irregularidades a todos sus superiores. Ha declarado que no había personal ni capacidad para controlar los cursos que se estaban impartiendo. Tampoco se podían supervisar los documentos entregados por los distintos organismos beneficiarios de los fondos de formación, para comprobar que los cursos realmente cumplían las condiciones exigidas.